Sabemos que todos los sistemas de seguridad de un coche son esenciales, pero ninguno es tan crucial como el sistema de frenos cuando se trata de prevenir accidentes, especialmente en situaciones de emergencia. Los frenos son el componente de seguridad más importante y, como es natural, también el más antiguo en la historia de los vehículos.

¿Qué son?

Los discos de freno son los encargados de soportar el rozamiento necesario para detener el vehículo.

Según el modelo del automóvil estos pueden ser macizos o autoventilados, que disponen de unas perforaciones que ayudan a evacuar el calor de la fricción.

¿Cuándo cambiarlo?

Los discos se suelen fabricar en fundición o acero inoxidable, por lo que normalmente alcanzan entre 60.000 y 80.000 kilómetros de vida útil antes de tener que ser sustituidos.

Un disco de freno se considera desgastado y necesita ser sustituido cuando ha perdido del 10% al 15% de su espesor.

Síntomas de que hay que cambiarlos:

• Pérdida de la consistencia del pedal.

• Tacto del pedal más duro de lo normal.

• Vibraciones al frenar.

• Aparición de chirridos y ruidos de rozamiento.

• Aumento en las distancias de frenado.

• Persistente olor a quemado.